¿Buscas nuevas maneras de ponerte una bufanda? Toma nota, aquí tienes 6 formas de ponértela que te combinarán con todo.
Maneras de ponerte una bufanda con estilo y yendo a la última
Es muy habitual que de vez en cuando pensemos en nuevas maneras de ponerse una bufanda, y en especial cuando se acercan fechas señaladas: esta sencilla prenda -y otras similares como los pañuelos o las pashminas, por poner dos ejemplos típicos- es un complemento de moda muy versátil, que puede encajar prácticamente con cualquier estilo y dar un toque diferente y especial a nuestros looks.
Esa versatilidad se debe en gran medida a que entre las bufandas, como sucede con los bolsos, la variedad es inmensa: tamaños, materiales, colores… ¡Hay mucho donde escoger! Y esto también significa que en ocasiones podemos no tener del todo claro cómo llevar una bufanda en particular, o qué formas de llevarla encajan mejor con un estilo u otro.
Para ponerte las cosas más sencillas, hoy te traemos esta guía breve, pero efectiva para mujeres con estilo: 6 maneras de ponerse una bufanda que podrían venirte bien con muchos looks diferentes y en diversas situaciones. ¡Vamos allá!
La forma más sencilla de ponerse una bufanda
Un clásico que nunca falla, y perfecto para cuando estamos perezosas o vamos mal de tiempo: simplemente enrolla tu bufanda alrededor del cuello con una sola vuelta. Sencillo, ¿verdad? Con un poco de estilo y el look adecuado, una bufanda colocada de esta manera puede convertirse en un complemento genial.
Bufanda al hombro
Una opción especialmente apropiada para las bufandas de gran tamaño: dóblala por detrás del cuello, extiende el tejido sobre los hombros y lanza un extremo de la bufanda sobre el hombro contrario.
Esta forma de llevar una bufanda te dará un toque despreocupado, casual. Es sin duda una de las opciones más estilosas.
Bufanda colgada
Para esos días en los que no hace tanto frío como para que sea imprescindible llevar una bufanda, pero aun así quieras lucirla, esta es la opción perfecta: levanta las solapas de la chaqueta y cuelga una bufanda larga con los extremos sueltos por delante. Una vez hecho, dobla las solapas sobre la bufanda y colócala como mejor te siente. Listo.
Un nudo con mucho estilo
Para cuando no te decidas, una opción comodín para llevar la bufanda: coge un extremo, haz la forma de un aro y pasa el otro por el agujero. Te quedará un nudo sencillo que puede combinar con muchos estilos.
La bufanda como collar
¿No te gusta que la bufanda cuelgue demasiado? Si es así, toma nota: pásala por detrás del cuello, trae los extremos de nuevo a la parte delantera y enróllalos desde ambos lados hasta que ya no puedas continuar. Originalidad y comodidad, todo en uno.
La bufanda manta al cuello
Otra manera de llevar las bufandas de gran tamaño: dóblala por la mitad, crúzala dos veces alrededor del cuello y haz un nudo por detrás con ambos extremos. No solo parecerá más pequeña, sino que además te dará mucho calor y lucirá increíble. ¿Quién da más?
No cabe duda de que las bufandas son una de esas prendas que no pueden faltar en un armario. Y ahora, tras haber leído esta guía, estamos seguras de que conseguirás aprovecharlas al máximo, sea cual sea tu estilo. Así que, ¡a lucirse!